Te voy a contar la forma en que descubrí cómo sacar el máximo
provecho de mis habilidades y mejorar mis debilidades cómo abogado.
Ya he contado que en Venezuela me dediqué más a la política que al
ejercicio del derecho propiamente y, al llegar a Colombia y desear ser ese
abogado con que soñaba convertirme cuando era un niño, me enfrenté a un dilema:
¿Cómo puedo destacar en el mercado competitivo del derecho?
Y no solo es que, en Colombia, el derecho es un mercado
competitivo, sino que, además, yo soy extranjero. Pero bueno, con base a mi
experiencia en la política, sabía que tenía que identificar mis fortalezas y
debilidades para poder destacar y progresar, esta vez, en mi carrera. Entendí
que, en el ámbito legal, como en cualquier otro, es fundamental conocer
nuestras fortalezas y debilidades para poder desarrollar una estrategia
efectiva que nos permita alcanzar nuestros objetivos y me puse manos a la obra.
Aquí
te cuento mi experiencia:
Primero
realicé una autoevaluación honesta de mis fortalezas y habilidades y, así identifiqué
que tenía una gran capacidad para las presentaciones orales, pero no me sentía
tan seguro en el ámbito de las la investigación y la redacción jurídica.
Luego,
analicé mis áreas de mejora. Me di cuenta de que
necesitaba mejorar mis habilidades de redacción para poder presentar mis ideas
de manera clara y persuasiva y comprendí que necesitaba aprender más
sobre tecnología y las herramientas digitales para poder llevar un mejor
control de mis casos y aumentar mi eficiencia. Además, identifiqué que tenía
problemas con la gestión del tiempo y la organización de mi trabajo, lo que me
llevaba a tener problemas para cumplir con los plazos de entrega.
El siguiente paso fue analizar las
áreas de mejora, que no es lo mismo que trabajar en tus debilidades, sino que también
se deben analizar esas áreas que si o si han de mejorar. Por ejemplo, piensa en
las áreas del derecho que te interesan y en las que te gustaría especializarte,
en mi caso, me interesé por el derecho corporativo, así que busque
oportunidades para trabajar en ese campo y me documenté sobre temas relacionado
a esa área.
Tú puedes evaluar tus habilidades
técnicas, como tu conocimiento del derecho, y tus habilidades blandas, como la
comunicación y el liderazgo. También puedes identificar áreas de mejora en tu
desempeño profesional, como el tiempo de respuesta a los clientes o la gestión
de la carga de trabajo. Imaginemos que eres un abogado recién graduado que
quiere comenzar a ejercer en derecho corporativo como yo. En este caso, tus
fortalezas pueden ser tu conocimiento de derecho comercial y tus habilidades de
investigación y análisis. Sin embargo, puedes necesitar mejorar en habilidades
de comunicación y networking para atraer clientes y establecer contactos con
otros abogados y empresas.
Una vez identificadas mis fortalezas, habilidades y
debilidades, elaboraré un plan de acción para mejorar mis habilidades y
desarrollar mi marca personal. Al hacer esto, puedes incluir objetivos
específicos, como tomar cursos de capacitación o trabajar en un proyecto en
particular, y un cronograma para alcanzarlos.
En mi caso, utilicé la información que había
recopilado para crear un plan que me permitiera aprovechar esas fortalezas y habilidades,
trabajar en mis debilidades y mejorar en las áreas en las que quería
especializarme. Por ejemplo, para mejorar mis habilidades en presentaciones
orales y negociación, decidí tomar un curso sobre oratoria y comencé a publicar
videos en mis redes sociales, así fui practicando mi habilidad en la
presentación de casos en grupo con colegas y a extraños. Para aprender más
sobre herramientas digitales, comencé a investigar sobre distintas herramientas
para abogados y diferentes programas de gestión de casos. Para mejorar mi redacción,
implementé la publicación de estos artículos y establecí temáticas claras para
ir mejorando.
Por último, pero no por ello el menos
importante, me he mantenido enfocado y con disciplina: Una vez que hayas
establecido tus objetivos y fijado el plan de acción, es importante mantener el
enfoque y la disciplina para alcanzarlos. Puedes establecer plazos y
seguimiento para tus objetivos y evaluar tu progreso regularmente. En mi caso, establecí
como objetivo publicar en mi blog una vez por semana, y para mí es importante
cumplir con ese compromiso. Se puede programar un tiempo específico cada semana
para trabajar en tu blog o lo que decidas hacer y establecer un seguimiento
para verificar el cumplimiento de tus objetivos.
Como resultado de estos esfuerzos, he
podido destacar en mi trabajo, obtener clientes y aumentar mi eficiencia. Hoy
en día, puedo decir que he aprendido a sacar el máximo provecho de mis
habilidades y mejorar mis debilidades, lo que me ha permitido progresar en mi
carrera como abogado.
De esa experiencia te puedo recomendar que
paso a paso debes:
- Haz una lista de tus fortalezas.
- Haz una lista de tus debilidades.
- Evalúa las listas que resultaron.
- Analiza las áreas de mejora.
- Desarrolla un plan de acción.
- Mantente Enfocado.
Espero que mi experiencia te haya sido útil y te anime a identificar tus fortalezas y debilidades para mejorar en tu carrera como abogado que, con perseverancia y dedicación, puedes convertirte en un abogado altamente efectivo y exitoso.
¡Mucho éxito en tus esfuerzos!
Por Luis Daniel Colmenarez Ramos, Abogado de la Universidad Yacambu, convalidado por la Universidad de Sabaneta.
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